He tenido que leer este estudio varias veces para entender las matemáticas subyacentes (!). Pero el mensaje está claro.

Todos sabemos que la gonorrea se está volviendo resistente a los antibióticos, y entonces la mayoría de los países tienen un sistema para vigilar el desarrollo de cepas resistentes de gonorrea.

En este estudio, compararon (mediante unos cálculos estadísticos) si detectamos mejor estas cepas resistentes con el sistema actual en los EEUU (que se llama GISP, y vigila las muestras genitales, tipo vaginal es y uretrales) o incluyendo datos desde muestras en recogidas desde la garganta o culo.

Está claro que es la recogida de las muestras de las personas que se infectan por sexo oral o sexo anal que produce datos más precisos y nos alteran mejor sobre le desarrollo de cepas resistentes.

El motivo es que esta bacteria puede estar en contacto con otras si se ubica en la garganta y el recto, y utiliza un mecanismo para robar el ADN “resistente a antibióticos” de las otras bacterias.

Sofya Prakhova. Evaluating Efficiency of the US Surveillance Systems for Monitoring Antimicrobial Resistant Gonorrhea: An Agent Based Modelling Study; 2023, doi: 10.20944/preprints202310.0814.v1