Las inyecciones que administramos de penicilina en personas con sífilis primaria o secundaria, tienen fama, porque duelen muchísimo. Muchos pacientes que han tenido que vivir esta experiencia no lo aceptan como opción en futuras infecciones.
El problema es que la penicilina inyectable, un antibiótico muy viejo, es un tratamiento muy eficaz contra la bacteria de la sífilis.
Hay estudios que han intentado averiguar si se puede aliviar el dolor frotando o estirando el glúteo. Otros han cambiado el tamaño de la aguja para ver si ayuda, pero, el dolor es tan intenso y dura tantas horas que los únicos estudios que han encontrado una manera eficaz de aliviar el sufrimiento han sido aquellos donde MEZCLARON EL ANTIBIÓTICO CON ANESTESIA (lidocaína o mepivacaína).
Si tienes que recibir una inyección de penicilina por tener sífilis, diles a los enfermeros que puede mezclar el polvo con anestesia como diluente – no afecta a su eficacia, pero ¡¡SÍ QUE TE DEJA SIN LESIONES EN EL CULO!!